19/05/2024
07:29 PM

Miguel Lenihan llama a diputados a dejar la confrontación

En el tradicional mensaje navideño monseñor Miguel Lenihan, dijo que los hondureños y la iglesia católica espera buenas noticias de los diputados.

San Pedro Sula, Honduras

El arzobispo de San Pedro Sula, Miguel Lenihan, envió a los hondureños un mensaje de Navidad y pidió a los políticos trabajar en comunión por el bien de toda una nación que ha confiado y sigue confiando en sus facultades de servir a una nación y no servir a los intereses personales de unos pocos.

En el tradicional mensaje navideño monseñor dijo que los hondureños y la iglesia católica espera buenas noticias de los diputados y dejen ya la confrontación y se pongan a legislar en un congreso en pleno y ya elijan a las autoridades de los poderes del Estado.

“Queridos hermanos y hermanas, en los actuales tiempos que estamos viviendo de confrontación, guerras, violencia, división, pobreza y desesperanza es difícil mantener la alegría, la paz, la confianza, la fraternidad y vivir la comunión entre los hermanos que trae el nacimiento del Emmanuel, el Dios con nosotros”.

Corazones divididos

Desde el arzobispado Lenihan recordó que es urgente “actualizar la buena noticia de la Navidad”, es decir, volver la mirada a Cristo que es el que nos trae la paz a nuestros corazones, familia y sociedad”.

El arzobispo quiere que la alegría del Emmanuel renueve los corazones divididos, llenos de dolor, odios y envidias que nos llevan, no a ser buena noticia para los otros, sino a ser motivo de contiendas, división y odio y, esto, definitivamente, no alegra nuestros corazones porque la alegría y el gozo sólo tienen su fuente y origen en Jesucristo.

Monseñor Miguel Lenihan, Arzobispo de la arquidiócesis de San Pedro Sula, en su mensaje de Navidad.

“Queremos que la alegría de la Navidad renueve nuestras familias divididas, llenas de dolor, odios y envidias que no permiten una buena armonía entre sus miembros”.

El arzobispo espera que la alegría y la esperanza llenen el seno de las familias que sufren la partida física de sus seres queridos producto de la violencia o porque tienen que migrar por falta de oportunidades en nuestro país.

La esperanza es que la alegría del nacimiento de Jesús renueve también la sociedad y país, sumida en la tristeza de la pobreza, falta de oportunidades de empleo, violencia y migración forzada.

En la conferencia el grupo Nazareno de la parroquia San José personificó el belén como un símbolo de esperanza y recordó que en esta Navidad el verdadero significado es que Jesús nace en nuestros los corazones.