Espíritu competitivo convierte a Ocotepeque en la cuna de la excelencia

No. Los estudiantes de Ocotepeque no comen nada extraño ni hacen brebajes mágicos para ser los mejores de Honduras.

Las claves de sus éxitos académicos son muchas, pero parten de un factor crucial: el compromiso de los maestros y el acompañamiento de sus padres.

Ese ímpetu de los docentes de todos los niveles es lo que les permite llevar a sus estudiantes a la cima en materias como español, matemáticas, física, química, lo que a su vez, hace que se involucren de lleno en actividades extracurriculares ligadas a las artes y los deportes, los números, las letras y las ciencias.

Pero esos resultados, no solo se limitan a lo que descifra el último informe de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán denominado “¿Cuánto se dejó de aprender durante la pandemia?”, que forma parte del Informe Nacional de Desempeño Académico en Español y Matemáticas de 2022. En Ocotepeque llevan al menos dos décadas con logros similares, y la clave es el seguimiento de la formación estudiantil desde que están primaria hasta que llegan al colegio.

En todo el departamento viven orgullosos por sus resultados. Trascender por tener los mejores niveles de aprendizaje en materias torales como matemáticas y español es sinónimo de orgullo, pero a la vez, un enorme compromiso, porque lo importante no es llegar a la cima, sino mantenerse y seguirse superando.

Alguien que conoce muy bien sobre estos resultados es el profesor Nixon Manuel Tobar Portillo, docente de matemáticas y coordinador departamental de las olimpiadas de Ocotepeque.

“Por lo general, los jóvenes viven peleados con las matemáticas, o les tienen miedo, pero aquí, el éxito se debe al amor con que los docentes las vienen inculcando desde primaria, y eso, cuando ya están grandes, se ve reflejado en el interés que mantienen por seguirlas aprendiendo”, explicó Tobar.

Es así como el interés por competiciones como las olimpiadas es constante y masivo.

En Ocotepeque cada año se desarrollan cuatro olimpiadas: matemáticas a nivel infantil, que es cuarto, quinto y sexto grado. En tercer ciclo y media, que ya son los jóvenes, se desarrollan olimpiadas de matemáticas, química y física.

“En el caso de matemáticas nos hemos encontrado con una generación, creo que es la mejor que hemos tenido desde que se viene participando en olimpiadas, pero el éxito es que estos jóvenes se han involucrado desde cuarto, quinto y sexto grado. Ahora cuando ya están en el colegio son jóvenes realmente brillantes, y ese es el objetivo de todas estas actividades extracurriculares, que ellos puedan desarrollar ese amor por la ciencia, por las matemáticas y por este tipo de actividades”.

“El año pasado se realizó la vigésimo primera (21) olimpiada de matemáticas. Ocotepeque ganó la Copa UPN, que es la copa que premia al departamento con el mayor avance en olimpiadas y nosotros fuimos los ganadores el año pasado. Obtuvimos un gran avance con relación a la vigésima olimpiada que se desarrolló el año pasado. Es digno de admirar y es producto de ese amor que se les ha inculcado desde pequeños”, continuó Tobar.

El docente cree que lo que los diferencia de otros departamentos como Cortés, al que no le va mal en estas competiciones, es que en Ocotepeque se involucran de lleno las instituciones oficiales, no así en Cortés donde participan más las instituciones del sector privado, volviéndose sus principales exponentes.

“Fuimos el primer departamento en organizar 16 sedes municipales para una olimpiada, en el caso de la de física”, detalló.

Este año, en la olimpiada de matemáticas superaron los 1,000 estudiantes; al inicio se inscribían entre 60 y 100 estudiantes. El objetivo es identificar talentos en todos los municipios. De esos 1,000 jóvenes, clasifican los mejores tres de cada municipio y luego las 25 o 27 notas más altas por ranking, van a clasificar también, para que haya representación.

¿Pero qué es una olimpiada de matemáticas? Por lo general estas se asocian con el deporte, pero en el área de matemáticas, química y física está más relacionada con la resolución de problemas no rutinarios que no se ven en las aulas de clases, pero que con las herramientas o recursos que utiliza el docente, se pueden llegar a resolver.

Estos problemas tiene un grado de complejidad, pero dependiendo de la creatividad del estudiante los podrá resolver. Aquí es donde el español entra en juego, porque para comprender los problemas, el tener esa capacidad de razonar y discernir que se enseña con la comprensión lectora, cobra sentido, afirmó.

Ramón Arita, director municipal de Educación de Ocotepeque, destacó la masiva concurrencia de los jóvenes a estas competiciones. En lo que va del año ya llevan tres : matemáticas, biología y química. “Solo en la de matemáticas había 130 alumnos de este municipio de Ocotepeque. De ellos, de la Escuela Normal Mixta eran 40 alumnos, Juventud Hondureña, 30 a 40 estudiantes, y son multidisciplina, alumno que se ve en la de matemáticas, se ve en la de física y la de química, son apasionados de los números, las fórmulas, y llegan preparados a las competencias”, destacó.

Ana Arely Arita, directora del Instituto Gubernamental Juventud Hondureña de Ocotepeque, coincide que el compromiso de los maestros es crucial para los logros estudiantiles, ya que incluso, cuando ven que algún estudiante baja su rendimiento o no adquiere las competencias, forman una sociedad con el padre de familia para apoyar al joven y ayudarlo a rendir mejor.

Considera que la forma de enseñar las matemáticas o de involucrar a los jóvenes en el proceso de aprendizaje pasa por cómo se imparte una cátedra. “Recientemente, en la semana del idioma hubo concursos de oratoria, poesía, de escritura y no solo nos sirvió para inculcar ese aprendizaje, sino para descubrir los talentos que los jóvenes tienen. Eso los motiva mucho a participar”, precisó Arita.

La gran mayoría de los jóvenes que egresan de secundaria deben viajar a otros países como El Salvador o Guatemala a continuar sus estudios y por la calidad de formación que tienen, la gran mayoría son becados.

Omar Agustín, director de currículo y evaluación de la Departamental de Educación de Ocotepeque, señaló que el secreto de los buenos resultados en materia educativa radica en que la parte actitudinal del profesor está muy arraigada. “Sabemos cuál es el verdadero papel que tenemos, existe mucha motivación por ver a nuestros niños sobresaliendo en diferentes niveles y ese el secreto principal, todavía creemos en la educación de los niños y los jóvenes, a pesar de las muchas limitaciones que existen”, afirmó.