El Sur de Estados Unidos atrae a conservadores de todo el país

La migración a los estados más conservadores de Estados Unidos sigue en alza.

Foto: Will Crooks para The New York Times

Unos 15 mil 500 neoyorquinos y 15 mil californianos en 2023 se mudaron a Carolina del Sur. Un parque en Greenville.

mar 23 de abril de 2024

Por: Eduardo Medina/The New York Times

GREENVILLE, Carolina del Sur — Jen Hubbell se convirtió en agente de bienes raíces en Greenville porque creía que una buena vida comenzaba con una buena casa, y ahora su teléfono sonaba con llamadas de clientes de fuera del Estado que creían poder encontrar ambas cosas en su Ciudad.

Muchos eran conservadores acérrimos de Estados liberales como Nueva York y California, hartos de la política allí. ¿Podría Hubbell, conservadora también, ayudarlos a encontrar lugares con personas de ideas afines?

Su respuesta siempre fue enfática: “Te va a encantar aquí”.

Hubbell es la agente principal en Carolina del Sur de Conservative Move, una empresa con sede en Texas que ayuda a los conservadores a migrar a lugares sólidamente conservadores. Como Carolina del Sur superó a Florida el año pasado como el Estado de más rápido crecimiento en Estados Unidos, se mantiene ocupada.

Los agentes inmobiliarios como Hubbell dicen que muchos de sus clientes son conservadores religiosos cuyas razones para mudarse incluyen la oposición a políticas como el acceso al aborto, el apoyo a los derechos de las personas transgénero y los mandatos de la vacuna Covid.

$!Jen Hubbell es agente de Conservative Move, firma que ayuda a las personas a reubicarse a lugares sólidamente conservadores.

Paul Chabot, fundador y presidente de Conservative Move, que trabaja con unos 500 agentes en todo el País, dijo que cuando fundó su empresa en el 2017, no había mucha gente pidiendo ir a Carolina del Sur. Sin embargo, en los últimos dos años se ha unido a Texas y Florida entre los tres principales Estados en los que los clientes de la compañía están comprando casas, dijo. Unas 5 mil personas en su base de datos de clientes han expresado interés en mudarse pronto a Carolina del Sur.

La mayoría ha optado por comprar una casa en el condado de Greenville, que se ubica en una región profundamente conservadora y cristiana. Los impuestos a la propiedad son bajos y las casas generalmente son menos costosas que en el oeste o en Nueva Inglaterra. El precio promedio de una casa es de unos 360 mil dólares. Los agentes inmobiliarios también señalarán que hay cientos de iglesias cerca de Greenville, en su mayoría cristianas.

“Cuando entraba a bancos, tiendas o escuelas, siempre había música cristiana de fondo”, dijo Lina Brock, una conservadora que recientemente se mudó a Greenville desde California, donde quedó consternada por el apoyo vocal al acceso al aborto. “Me sentí bien, me sentí bienvenida. Me sentí que estaba en Estados Unidos”.

El año pasado, alrededor de 15 mil 500 neoyorquinos, 15 mil californianos y 36 mil habitantes de Carolina del Norte se mudaron al Estado, que tiene una población de más de 5.3 millones.

Un país dividido

La tendencia es una realidad desafortunada en un Estados Unidos polarizado, donde la gente se separa de vecinos con los que no está de acuerdo.

El reciente crecimiento y afluencia de residentes más acomodados ha obligado a muchos residentes más pobres a marcharse, un problema que no es exclusivo de Greenville o del Sur, pero sí castiga a su comunidad negra en particular.

Un reciente sábado en la noche, las notas metálicas de saxofonistas sonaban de las aceras mientras parejas bailaban bajo las copas de árboles salpicadas de luces colgantes en el centro de Greenville.

Escenas similares han cautivado a muchos recién llegados, incluyendo a Curt y Liz Cutler y su hija de 10 años. Cutler fue despedido de su trabajo en salubridad de la ciudad de Nueva York en el 2021, dijo, después de negarse a cumplir con el mandato para los empleados gubernamentales de la Ciudad de vacunarse contra el coronavirus. Su solicitud de exención religiosa fue denegada.

Habían viajado mil 100 kilómetros al sur y gastado 350 mil dólares en una casa en las afueras de Spartanburg. Habían confiado en la promesa de su agente de bienes raíces de un Estados Unidos cristiano y conservador, y un domingo reciente, la familia adoró en una iglesia bautista, agradeciendo a Dios su nuevo hogar. “Benditos serán ustedes por la ciudad”, dijo el pastor. “Y benditos seréis vosotros por el País”.

©The New York Times Company 2024

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