19/05/2024
12:00 AM

Misterios de La Ciudad Blanca Honduras revelados

Sumérgete en el enigma de Ciudad Blanca en Honduras y su reciente descubrimiento. ¡Descubre las leyendas y verdades de este lugar místico aquí!

La Mosquitia

La Ciudad Blanca o “Ciudad perdida del dios Mono” supera la realidad de la ficción, los mitos dicen que nuestros ancestros huyeron de los conquistadores y se refugiaron en una zona boscosa de Honduras y los vestigios confirma lo fascinante de una historia que atrapa a propios y extraños.

Los españoles empezaron la conquista de América a partir de 1492, comenzando así las posesiones territoriales y sometimiento de los indígenas.

Los arqueólogos se refieren a “La Ciudad Blanca” como una parte de la zona Istmo - colombiana de las Américas, en que las lenguas indígenas predominantes, incluyen los de las familias Chibchas y Misumalpan. Debido a las muchas variantes de la historia de la región Centroamericana, la mayoría de los arqueólogos dudan en que una ciudad de la era precolombina se encuentre realmente en esta zona selvática. Sin embargo, investigaciones recientes demuestran lo contrario.

¿Dónde queda la Ciudad Blanca?

La Ciudad Blanca, es un asentamiento mítico o legendario que se encuentra en el territorio de La Mosquitia. Esta extensa zona de bosque tropical, que incluye la Reserva de la biosfera de Río Plátano, ha sido durante mucho tiempo el tema de diversas investigaciones multidisciplinarias.

Leyenda de la ciudad blanca o del mono dios

Una de las leyendas que ha trascendido a lo largo de los años tiene como protagonista a los nativos de la región, Los Pech.

En su tradición oral, Los Pech hablan de un lugar legendario llamado la ‘Casa Blanca’ que fue creada por el relámpago y el trueno bajo el poder del dios Wata.

Según los Pech, los dioses se refugiaron en esta ciudad después de la llegada de los conquitadores.

¿Qué es la Ciudad Blanca?

En esta ciudad llamada Kao Kamasa (Casa Blanca) en la lengua nativa, existirían figuras de animales y seres humanos talladas a escala natural en la piedra.

Una de las piedras encontradas en La Mosquitia que confirman la existencia de la Casa Blanca.

Pero sus ancestros tuvieron que dejarla debido a que llegó a vivir un indio Tawahka. Al parecer el indio fue rechazado en la casa blanca también llamada la “Ciudad Blanca”.

Ciudad blanca Honduras

El conquistador español Hernán Cortés informó haber escuchado una información “fiable” sobre una región con “ciudades y pueblos” de riqueza extrema en lo que hoy es Honduras. Cortés envió exploradores y personalmente hizo la travesía, pero nunca encontró dichas ciudades.

En 1927, el aviador Charles Lindbergh dijo haber visto una “ciudad blanca “, mientras volaba sobre el este de Honduras.

Los documentalistas Steve Elkins y Bill Benenson fueron en busca de la ciudad perdida.

Identificaron un valle en forma de cráter, rodeado de montañas escarpadas, como una posible ubicación.

En 2012 consiguieron la ayuda del Centro Nacional de Cartografía Láser Airborne de la Universidad de Houston.

Un avión Cessna Skymaster, con un escáner LIDAR -Light Detection and Ranging- de un millón de dólares, sobrevoló el valle, sondeando el follaje de la selva con luz láser.

El LIDAR es capaz de trazar un mapa del suelo, incluso a través de la densa selva tropical, delineando cualquier elemento arqueológico que pudiera estar presente.

Hallazgo de la ciudad blanca en honduras

En el 2015 un equipo de National Geographic realizó una investigación en la Mosquitia logrando descubrir esta fascinante ciudad.

Uno de los científicos de National Geographic que llegó a las selvas de La Mosquitia hondureña.

Los arqueólogos inspeccionaron y trazaron un mapa de extensas plazas, corrimientos de tierra, colinas, y una pirámide que pertenece a una cultura que brilló hace 1.000 años y luego desapareció. El equipo, que regresó del lugar el 25 de febrero, también descubrió una extraordinaria colección de esculturas de piedra que habían permanecido intactas desde que la ciudad fue abandonada.

Christopher Fisher, arqueólogo mesoamericano del equipo de la Universidad Estatal de Colorado, explicó que el estado intacto del sitio es “increíblemente raro”.

En la parte superior encontramos 52 artefactos que estaban desenterrados, pero hay muchos más, que se encuentran debajo del suelo, con posibles enterramientos. Entre ellos se encuentran sillas ceremoniales de piedra (denominadas metates) y recipientes finamente tallados y decorados con serpientes, figuras zoomórficas y buitres.

El objeto más vistoso que emerge de la tierra es la cabeza de lo que, especula Fisher, podría ser un “hombre-jaguar”, un tipo de félido que quizá representa a un chamán en un estado espiritual transformado. Alternativamente, el artefacto podría estar relacionado con los juegos de pelota rituales, los cuales fueron un rasgo característico de la vida precolombina en Mesoamérica.

“La figura parece llevar un casco”, comentó Fisher. El miembro del equipo Oscar Neil Cruz, arqueólogo líder en el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), cree que los artefactos datan de entre los años 1000 y 1400 d.C.

Hallazgo de la ciudad blanca en honduras

Las ruinas fueron identificadas por primera vez en mayo de 2012 durante un reconocimiento aéreo de un valle remoto en La Mosquitia, una vasta región de pantanos, ríos y montañas que abarcan algunos de los últimos lugares científicamente inexplorados en la Tierra

Durante 100 años, exploradores y mineros han contado historias acerca de las murallas blancas de una ciudad perdida que se vislumbraba por encima del follaje de la selva. Relatos indígenas hablan de una “casa blanca” o un “lugar del cacao”, donde los indios se refugiaban de los conquistadores españoles, un paraíso místico similar al Edén, del que nunca regresó nadie.

Desde la década de 1920, varias expediciones habían buscado la Casa Blanca o Ciudad Blanca. El excéntrico explorador Theodore Morde organizó la más famosa de ellas, en 1940, bajo el auspicio del Museo Nacional de los Indígenas Americanos (ahora parte del Instituto Smithsoniano).

Descubrimiento de ciudad blanca en Honduras

En 1940, el explorador norteamericano Theodore Morde en uno de sus escritos hace mención de la Ciudad Blanca, luego de una expedición de cinco meses por la jungla hondureña.

Según Morde, los nativos de la región se referían a la zona donde está ubicada la ciudad como el territorio de los Urus, que significa “los hijos de los hombres peludos” y por eso tenían temor de entrar en sus dominios.

Las leyendas de la zona, recogidas por Morde, cuentan que los Urus eran hijos de los Ulaks, seres que eran mitad hombre y mitad espíritu, y que tenían la apariencia de hombres-mono.

Al parecer, Theodore Morde empezó a buscar financiamiento para su nueva expedición y encontró a una organización británica que decidió apoyarlo. Lamentablemente, semanas después, Theodore Morde fue atropellado por un vehículo en Londres. Morde murió sin dejar ninguna indicación sobre la localización de la ciudad perdida.