En respuesta, y con el fin de asegurarse de poder ganar las próximas elecciones presidenciales de 2017, Juan Orlando tomó medidas para distanciarse de Tony Hernández, aumentar su contacto con funcionarios del gobierno de los Estados Unidos y dar la apariencia de que estaba trabajando en estrecha colaboración con el gobierno de los EE.UU., aparentando el combate de las drogas y el narcotráfico.