El acostumbrado caos vial que se genera para ingresar y salir de San Pedro Sula fue se convirtió en un suplicio interminable para decenas de miles de conductores y pasajeros que utilizan esa vía para llegar a sus empleos y hacer negocios en la ciudad y alrededores.
Una mujer fue atropellada por un bus empresarial a eso de las 5:30 a.m. en la trocha que va hacia Tegucigalpa frente a la Gran Central Metropolitana.
El cuerpo de la mujer quedó tendido en uno de los carriles y el autobús estacionado en otro.
La policía llegó de inmediato, pero con el pasar de los minutos, el tránsito se ralentizó en ambos sentidos del bulevar.
Las horas se extendieron y el caos se agudizó con conductores intentando avanzar en contravía, por las medianas y aquellos que buscaban vías alternas, como la carretera que conecta a Infop con Chamelecón, encontraban allí otro atolladero vial.
A las 11:00 a.m., el cuerpo de la mujer atropellada, quien no había sido identificada, no había sido levantado por Medicina Forense.
Infierno vial
El impacto de los “trancones” en esa crucial vía es recibido por la economía de la región. Conductores pierden dinero en combustible, tiempo que dedicarían a negocios y comercio, además de empleados que llegan tarde a sus sitios de trabajo.
