19/05/2024
09:08 PM

Feligresía acudió con fe y esperanza a las procesiones

En todo el país se realizaron actividades litúrgicas y procesiones que fueron acompañadas por la feligresía. La devoción y la fe estuvieron presentes durante la Semana Mayor que recuerda la pasión y muerte de Jesús

San Pedro Sula, Honduras.

Los hondureños participaron masivamente en las actividades religiosas de Semana Santa.

El clima favoreció a la feligresía católica, que revivió la pasión y muerte de Jesús con fe y devoción.

Desde el Domingo de Ramos, la Última Cena, el Lavatorio de Pies en Jueves Santo, los fieles participaron masivamente y lo hicieron durante el Triduo Pascual. Las procesiones del Viacrucis en Viernes Santo hicieron recordar a los participantes los sufrimientos de los enfermos, pobres, descartados de este mundo, corderos inmolados, víctimas inocentes de las guerras, de las violencias cotidianas y los abortos. En varias comunidades católicas dramatizaron en vivo la pasión y muerte de Jesús como una forma de evangelización diferente.

El arzobispo de San Pedro Sula, Miguel Lenihan, recordó que hay que vencer la indiferencia frente a los sufrimientos de los demás. En todo el país, cada una de las 14 estaciones de ese camino a la cruz de Jesús para ser crucificado fue representada y asociada a la realidad de Honduras. También acompañaron masivamente las procesiones del Santo Entierro.

El Sábado Santo los católicos celebraron la Victoria de Cristo sobre la Muerte. “El Resucitado es la confirmación de la vida que Jesús promete más allá de la muerte y el perdón más allá de los pecados”, dijo Lenihan.

El arzobispo encabezó las procesiones y mencionó los desafíos que enfrenta Honduras, como el desempleo y la migración, a la vez que llamó a construir un país con oportunidades para todos.

Hay que cuidar los recursos naturales, nuestra casa común. “Se debe generar empleo y ofrecer esperanza a los jóvenes, invitando a la participación activa en la construcción de una sociedad más justa y amorosa”.

El arzobispo espera un país mejor, con calidez y empeño, porque ya no se quiere vivir una situación de desempleo y migración, pues la gente lo hace cuando hay miedo, inseguridad, pero también migra porque hay falta de empleo, hay sufrimiento”, subrayó.

Resaltó que ojalá nunca nos quiten el derecho en Honduras de salir en procesiones a la calle como se ha venido haciendo siempre.

Mientras que en Tegucigalpa el cardenal Óscar Andrés Rodríguez llamó a desterrar la muerte y luchar por una mejor Honduras. En la homilía pronunciada en la basílica menor en Tegucigalpa durante la misa de Resurrección, el prelado dijo que la alegría de la resurrección está destinada para llegar a los últimos rincones de Honduras, para desterrar la cultura de la muerte, egoísmo, envidia y si hemos resucitado con Cristo vivamos una vida nueva”.

El obispo emérito dijo que Dios ha resucitado de nuevo en nuestros corazones para que como país luchemos por una mejor Honduras.