Un condenado a 63 años de cárcel ahora se defenderá en libertad

San Pedro Sula

Con una inusual rapidez, la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) desestimó las pruebas con las que un Tribunal de Sentencia condenó a una persona que la Policía identifica como Jesús Valmaña Cruz, líder de la pandilla 18, logrando ahora que sea puesto en libertad.

La resolución de la Sala Penal declaró con lugar un recurso de casación a favor de Valmaña Cruz y ordenó, por consiguiente, repetir el juicio oral y público.

El líder y administrador de la pandilla 18, quien también es conocido con el nombre de Ricardo Ezcecson López Cerrato, tiene dos condenas: una de 63 años por el secuestro y asesinato de un empresario ceibeño, emitida en 2017, y otra de 2023 de 23 años por delitos de usurpación de nombre, falsificación de documentos públicos, cohecho y quebrantamiento de condena.

Valmaña Cruz estaba recluido en la cárcel, pero durante un traslado logró suplantar la identidad de otro reo de nombre Edwin Modesto Contreras y salió de la cárcel de El Pozo, en Ilama, Santa Bárbara, el 28 de diciembre de 2018.

Tras andar tres años tranquilamente en la zona de Villas Mackey de San Pedro Sula, agentes de la Policía lo capturaron, pero en ese momento se identificó con una licencia de conducir y una cédula con el nombre de Ricardo Ezcecson López Cerrato.

El 2 de junio de 2021, cuando se produjo la captura del sospechoso, fue llevado por agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), quienes detectaron que el hombre tenía alteraciones en las huellas de los dedos de sus manos, por lo que dijeron haberlo notado nervioso.

Luego, aseguraron ellos, les ofreció tres millones de lempiras para que lo dejaran en libertad.

Los agentes comenzaron las indagaciones y lograron confirmar con padrones de fotografía que el capturado era el líder y administrador de la pandilla 18 Jesús Valmaña Cruz, quien debía estar en prisión, pues también tenía una condena firme de 63 años de reclusión por asociación ilícita y secuestro agravado.

El caso fue presentado a la Fiscalía contra el Crimen Organizado, oficina que ordenó todas las diligencias de investigación, y fueron juramentados peritos para que hicieran el dictamen de huellas dactilares y pruebas de ADN, así como comparaciones de documentos, toma de declaraciones, entre otras acciones.

Valmaña Cruz fue acusado por usurpación de nombre, falsificación de documentos públicos, cohecho y quebrantamiento de condena, por lo que el caso llegó hasta juicio oral y público.

Durante el juicio oral y público, un agente sirvió como testigo. Él participó en la investigación del secuestro y asesinato del empresario ceibeño Víctor Manuel Tejada, ocurrido en 2015, y afirmó que Valmaña fue capturado en ese momento por haber participado en el hecho criminal y lo volvió a ver en los medios de comunicación cuando fue nuevamente capturado en 2021.

Para los jueces de sentencia, el relato del agente de investigación fue coherente y verosímil, así como concordante con la certificación del expediente criminológico de Valmaña Cruz, extendido por el Instituto Nacional Penitenciario (INP), donde estaba registrado como reo condenado a 63 años de prisión.

En el fallo, los jueces de sentencia de la sala 4 indicaron que los testimonios de los agentes que participaron en la captura de Valmaña en 2021 concatenaron con el resto de la prueba presentada.

También indicaron que en la licencia con la que se identificó fue falsificada la información, por lo que hizo una falsificación ideológica.

“Si bien es cierto, como apuntó la defensa, no contamos con una pericia forense para establecer dicho extremo, consideramos que la prueba allegada al proceso, al ser valorada en su conjunto, nos llevó a establecer que Jesús Valmaña Cruz y Ricardo Ezecson López Cerrato son una sola persona”, indicó el fallo de los jueces emitido en junio de 2023.

Con el dictamen de serología forense (identifica los fluidos del cuerpo) excluyeron a una persona que salía registrada como padre de Ricardo Ezecson López Cerrato, quien tampoco aparecía en el Registro Nacional de las Personas (RNP), como indicaban los documentos falsificados.

En septiembre de 2023, la defensa interpuso un recurso de casación, resuelto en apenas siete meses. Los magistrados de la Sala Penal de la CSJ afirman en su resolución que, tras revisar de forma exhaustiva las valoraciones que ha efectuado el sentenciador a la prueba evacuada en juicio, “encontramos que tal como lo denuncia el recurrente, ha incurrido en quebrantamiento a las reglas de la sana crítica, específicamente de la lógica”.

Señala que si bien se realiza una valoración individual de algunos medios probatorios, además de manera conjunta y armónica, ha obviado utilizar las reglas de la derivación y el correcto pensamiento humano.

Indican que luego de ver documentos, los jueces concluyeron que eran creíbles, al grado de que llegaron a establecer de que no era necesario un dictamen de identificación facial para llegar al convencimiento de que Jesús Valmaña Cruz y Ricardo Ezsecson López corresponden a la misma persona.

Los magistrados señalaron también que el dictamen de serología genética forense de fecha 1 de diciembre de 2022 de comparación genética entre Jesús Valmaña Cruz y su hermano Fulgencio Valmaña Cruz resultó no ser concluyente; es decir, con esa prueba no se pudo determinar si Jesús Valmaña Cruz fue la persona que se sometió al proceso penal.

Los magistrados están ante la incógnita de que si no es Jesús Valmaña Cruz ni Ricardo Ezecson López Cerrato, “¿quién es la persona sometida al proceso penal? Queda en la incertidumbre”.

En su resolución, la Sala de lo Penal es del criterio de que los jueces de sentencia concluyeron su fallo siguiendo conjeturas subjetivas, pues señalaron que el acusado alteró sus huellas dactilares para evitar que se realizara una comparación con las huellas del padrón fotográfico.

Los magistrados declararon nula la sentencia emitida por el Tribunal de Sentencia en 2023 y ordenaron repetir el juicio.

Ayer, los jueces de la sala 1 en la audiencia de revisión de medidas de López Cerrato, conocido como JValmaña Cruz, ordenaron la inmediata libertad del imputado y le impusieron medida sustitutivas a la prisión, ya que se le venció la prisión preventiva.

La defensa alegó que el proceso ha sido tardado, a lo que el juez presidente respondió en su resolución: “Este es un proceso que se ha manejado de manera celérica a extremo que en poco tiempo conocimos un recurso de casación”. El imputado tendrá que ser llevado ante los jueces.