07/05/2024
05:24 AM

Amigos verdaderos

Jibsam Melgares

Un joven de la ciudad de Milwaukee, Estados Unidos, padecía de cáncer y llevaba varias semanas en el hospital para un tratamiento de radiación y quimioterapia. Durante ese tiempo, perdió todo su cabello. De camino a casa desde el hospital, se sentía preocupado; no por el cáncer, sino por la vergüenza de volver a la escuela sin pelo en la cabeza. Él ya había decidido no ponerse una peluca o un gorro. Cuando llegó a casa, entró por la puerta principal y encendió las luces. Para su sorpresa, alrededor de veinte de sus amigos saltaron y gritaron: “¡Bienvenido a casa!”. El joven miró alrededor de la habitación y casi no podía creer lo que veía: ¡todos y cada uno de sus amigos se habían rapado la cabeza!

¿Acaso todos no quisiéramos tener amigos cariñosos que sean tan sensibles y comprometidos con nosotros que sacrificasen su cabello por nosotros si eso es lo que fuese necesario para hacernos sentir afirmados, incluidos y amados? Amigos como esos son difíciles de encontrar en el mundo de hoy y si llegan a su vida, cuídelos. Los amigos verdaderos son un tesoro inestimable. Ellos levantan nuestro ánimo cuando estamos tristes, nos exhortan cuando estamos transitando caminos inadecuados y son como un faro de luz en los momentos más oscuros de nuestra vida. Nos sostienen y nos levantan cuando ya no podemos seguir. Nos aman incondicionalmente a pesar de nuestros defectos y nos soportan estoicamente cuando nuestro carácter se torna insufrible. Son unos auténticos regalos de Dios, que debemos de apreciar y valorar constantemente.

A lo largo de mi vida, Dios, en su infinita misericordia, me ha obsequiado a varios de ellos. Y en esta oportunidad quiero rendir homenaje especial a Gabriela Caballero. Ella era todo lo que acabamos de describir y más. Su calidad humana parecía ser inagotable. El mundo quedó perdiendo cuando hace veinte años sorpresivamente partió a la presencia del Señor. Gabriela fuiste una amiga excepcional cuya bondad dejó una marca imborrable en mí. Hoy y siempre te recordaré con cariño y gratitud.