01/06/2024
12:50 AM

¿Quién es Michael Cohen, testigo clave en el juicio de Trump?

El ex hombre de confianza de Trump sigue acusando al candidato presidencial

Nueva York, Estados Unidos.

Michael Cohen, ex hombre de confianza de Donald Trump, volvió el martes a la corte de Manhattan para ser interrogado por los abogados del expresidente republicano en su juicio, cada vez más politizado, por los pagos encubiertos a la exactriz de cine para adultos Stormy Daniels.

Trump recibió el apoyo del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y de su otrora rival para la nominación republicana y posible candidato a la vicepresidencia Vivek Ramaswamy.

Cohen, que trabajó entre 2006 a 2018 para Trump como abogado personal y hombre para todo, volvió este martes al estrado de los testigos para ser interrogado por la defensa del magnate que intenta desacreditar su versión.

¿Quién es Michael Cohen, testigo clave en el juicio de Trump?

De 57 años, Cohen pagó de su bolsillo 130.000 dólares a Daniels en la recta final de las elecciones de 2016 para comprar su silencio por una supuesta relación sexual con Trump ocurrida diez años antes, con el fin de apagar un posible escándalo que podría haber resultado fatal para sus aspiraciones de llegar a la Casa Blanca.

Trump le devolvió 420.000 dólares, que incluían los impuestos y los servicios prestados entre otros conceptos, en 11 cheques, la mayoría firmados de su puño y letra, tras la presentación de facturas por Cohen.

El último pago lo realizó el 1 de diciembre de 2017, cuando era presidente, según documentos mostrados en la corte.

“Yo hacía todo lo que podía y aún más para proteger a mi jefe y lo hacía desde hacía mucho tiempo”, justificó la víspera en las más de cinco horas que duró el interrogatorio de la fiscalía.

Cohen, al que llamaban “pitbull” por su celo para proteger a su jefe, ya se declaró culpable y fue condenado a tres años de cárcel -solo cumplió 13 meses y un año y medio en arresto domiciliario-, por mentir al Congreso y por delitos financieros y electorales, además de perder su licencia de abogado.

El caso de Stormy Daniels fue uno de varios escándalos que el magnate inmobiliario trató de sofocar en vísperas de las elecciones que ganó frente a la exprimera dama y exsecretaria de Estado Hillary Clinton.

El actual candidato republicano a volver a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre habría expresado entonces su temor por el efecto “catastrófico” que provocarían esas revelaciones y el “odio” de parte del electorado femenino.

Una corte de apelaciones denegó el recurso de Trump de anular la orden de silencio que le ha impuesto el juez que preside el juicio, Juan Merchan, y que le prohíbe hablar en público de los testigos, jurado y personal de la corte.

- “Instrumentalizado” -

“Este no es un juicio a Donald Trump. Es un caso del Partido Demócrata contra Estados Unidos”, dijo el candidato del Partido Republicano a las elecciones de noviembre, frente al actual inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden.

“Es el mayor esfuerzo para interferir y robar una elección federal en la historia política estadounidense”, afirmó a su llegada a la corte, a la que también acudió este martes el presidente de la Cámara de Representantes del Congreso, en apoyo a su jefe de filas.

Autobús lleno de pasajeros cae a un abismo; hay al menos 13 muertos

En la línea de Trump, Johson declaró que el sistema de justicia está siendo “instrumentalizado” contra el primer expresidente en sentarse en el banquillo de la justicia penal, que repite que es víctima de una caza de brujas y de interferencia electoral.

La fiscalía de Manhattan acusa a Trump de 34 delitos de falsificación contable. De ser hallado culpable por el jurado que sellará su suerte, podría suponerle una pena de cárcel.

Pero incluso si es sentenciado a prisión, el exmandatario de 77 años podrá competir por la presidencia en las elecciones del 5 de noviembre, y en caso de ser electo, volver a la Casa Blanca el 20 de enero de 2025.

Además del caso de Nueva York, Trump ha sido acusado en Washington y Georgia de intentar revertir los resultados de la elección de 2020 y de llevarse documentos clasificados al dejar la Casa Blanca en 2021, aunque este juicio ha sido pospuesto indefinidamente.