Una riña entre migrantes hondureños dejó a mujer y a su asesino detenido por las autoridades en Ixtepec, Oaxaca en México.
Los hechos ocurrieron en una casa ubicada en calle Allende, entre las calles Ferrocarril y Moctezuma, del barrio San Antonio, informaron medios locales.
Según testigos, un joven migrante agredió a su compañera de cuarto mientras el esposo de esta había ido a comprar cena.
La mujer, de la cual solo se sabe que se llamaba Paola, había discutido con el sujeto que luego la agredió con su puños y una vez sometida sacó una arma blanca con la que la degolló.
El dormitorio se bañó de sangre ante las embestidas brutales con un arma blanca de su agresor, quien le asestó varias puñaladas en su pecho y garganta que terminaron por arrebatarle la vida.
Luego que el violento hecho, el sujeto intentó huir brincando desde un segundo piso, al caer, se lesionó una de sus piernas. El asesinó al ser detenido tenía sus manos ensangrentadas por las lesiones que él mismo se provocó al darle muerte a su víctima.
Testigos permitieron que el asesino de Paola huyera cojeando a carrera lenta sin que nadie impidiera su escape.
Elementos policiacos arribaron al lugar para resguardar la escena del crimen, pero una llamada anónima los alertó sobre el paradero del responsable de este horripilante hecho.
Al llegar al lugar señalado, encontraron a un hombre que vestía un pantalón de mezclilla, con una camisa a cuadros que no se distinguía el color porque estaba bañada en sangre, unas botas que lo delataban había cruzado una agua fangosa en su desesperación de huir.
Todos sus esfuerzos por intentar escapar se vieron frustrados por el desconocimiento de la ciudad y por las lesiones que presentaba.
Los uniformados municipales que habían logrado su captura, lo entregaron a la fiscalía para su puesta a disposición y procesamiento por feminicidio, que si es hallado culpable, podría alcanzar una pena de hasta 40 años de cárcel.
