El Zoológico Joya Grande, que una vez fue un refugio vibrante para especies exóticas, se ha convertido en un escenario de desolación y sufrimiento debido a las condiciones de vida extremadamente pobres de los animales.
La Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI) ha abandonado el zoológico, dejando a los animales en un estado de abandono.
Los empleados del zoológico, que no han recibido su salario en dos meses, han hecho público este hecho a través de carteles en las entradas del zoológico.
En respuesta a las denuncias y a las imágenes desgarradoras de animales hambrientos, el Instituto de Conservación Forestal (ICF) y las Fuerzas Armadas han iniciado un plan de rescate de la vida silvestre.
El objetivo principal es mejorar las condiciones de vida de los animales exóticos que están al borde de la muerte debido a las condiciones precarias en las que se encuentran.
La Universidad Nacional de Agricultura y Ganadería (UNAG) ha unido fuerzas con el ICF y las Fuerzas Armadas para evaluar y mejorar la salud de cada especie en el zoológico.
Además de proporcionar medicamentos y alimentos, también se está trabajando para mejorar las condiciones físicas de los animales. A pesar de estos esfuerzos, el zoológico sigue bajo la administración de la OABI.
Las inspecciones iniciales han revelado una situación desgarradora: animales malnutridos, deshidratados y confinados en espacios inadecuados. Incluso se encontró un animal exótico muerto.
