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Honduras, cerca de una crisis por creciente ola migratoria

  • 05 noviembre 2023 /

Entre 2013 y 2023 a Honduras ingresaron más de 764,000 migrantes, la mayoría de Venezuela, Haití y Cuba. En solo 10 meses arribó el 58% de esa cantidad

San Pedro Sula, Honduras.

Si el gobierno no toma medidas, Honduras se sumergirá en una crisis migratoria de grandes proporciones en los próximos meses por el ingreso masivo de una ola de haitianos que están llegando en avión a Nicaragua.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Migración, entre enero y septiembre de 2023 entraron a Honduras 340,611 migrantes de diferentes nacionalidades: 154,099 de Venezuela, 47,778 de Cuba, 38,281 de Haití, 35,456 de Ecuador y el resto de otras nacionalidades.

En el último mes (a partir de octubre) el flujo migratorio irregular comenzó a mostrar un nuevo fenómeno: los haitianos están llegando de manera masiva a Honduras y ahora son la segunda nacionalidad con mayores emigrantes que cruzan el país.

Solamente en octubre, entraron por Trojes, Choluteca y Danlí más de 35,000 haitianos que arribaron a Centroamérica a través del aeropuerto Augusto César Andino de Managua y otros vía terrestre de países sudamericanos.

Itsmania Platero advierte que el sistema de salud no está preparado para atender una nueva epidemia, como la malaria. “México, Guatemala y Honduras han reportado malaria”, dijo.

La socióloga nicaragüense Elvira Cuadra, en una entrevista telefónica reciente con Diario La Prensa, dijo que el gobierno de Nicaragua “está facilitando la migración de Haití vía aérea con la llegada de varios vuelos a la semana”.

Entre agosto y octubre, más de 260 vuelos chárter transportaron haitianos desde Puerto Príncipe a Managua, pero a finales del mes pasado, el gobierno de ese país caribeño comenzó a prohibirlos.

Crisis

Itsmania Platero, activista hondureña de derechos humanos, advierte que si los vuelos chárter de Haití continúan y si el gobierno de Honduras sigue “siendo permisivo la crisis migratoria será mucho mayor en los próximos meses”.

“Honduras tiene ahorita un flujo de entrada diario de unos 7,000 migrantes. Tegucigalpa, por ejemplo, está saturado de migrantes. Están donde operaría el Trans, allí duermen y en otros lugares”, dijo.

Platero explicó que “muchos cubanos entran con visa a Honduras y no son parte del flujo irregular, los haitianos han estado llegando en avión a Nicaragua y los venezolanos siguen llegando por tierra y cuando los deportan regresan a Honduras”, dijo.

“El presidente (Joe) Biden ordenó la deportación expedita de aquel que no justifique su estancia en Estados Unidos. En Honduras, simultáneamente, entran los que llegan de Venezuela y regresan los que son deportados de Estados Unidos. La gente no quiere ir a su país de origen sino que se quedan en Honduras. Hay bastantes extranjeros en Ocotepeque por esa razón”, dijo.

El gobierno de El Salvador decretó el mes anterior el cobro de una tarifa de $1,000 a los emigrantes de otros continentes que transiten por su aeropuerto en un intento de frenar la llegada de migrantes.

Platero destacó que el país no cuenta con una infraestructura de salud pública para atender los migrantes enfermos, tampoco para ofrecer una asistencia humanitaria.

“Ya hay una crisis. El gobierno no está previendo la situación. Mientras están en política, nadie está pendiente de lo que está sucediendo. El gobierno de Honduras piensa que la población migrante que llega saldrá, pero no será así”.

En las últimas horas han seguido llegando familias completas de Venezuela, Ecuador, Haití con el objetivo de llegar a Estados Unidos antes de Navidad.

Venezolanos

“Nosotros somos cinco familias que cruzamos el Darién. Hemos sufrido. Pasamos por Colombia, Panamá, Costa Rica y Nicaragua y ahora estamos en Honduras. Nos sentimos estafados aquí en Honduras porque desde Danlí nos cobraron $10 para traernos a Tegucigalpa y nos dejaron mucho antes”, dijo Carlos Eduardo Peña, de 31 años, quien llegó ayer a Honduras.

Mientras Peña comienza desde Honduras su camino hacia el norte, al Monumento a la Madre, avenida circunvalación de San Pedro Sula, llega el venezolano Willian Waldron a pedir dinero a los conductores para intentar un nuevo viaje a Estados Unidos.

“Yo ya tengo un mes de estar de regreso aquí en Honduras. Ya había entrado a Estados Unidos y me deportaron a Villa Hermosa, México”, dijo Waldron.