La decisión del tribunal de apelaciones contrasta con la tomada el miércoles por el magistrado David Ezra, del distrito oeste de Texas, en la que señalaba que el grupo de boyas, de 300 metros de longitud, obstruía “la capacidad navegable” del cauce fluvial, reprendía al Gobierno estatal por no haber solicitado permiso y ordenaba retirarla antes del 15 de septiembre.