El actor Giancarlo Esposito estuvo a punto de declararse en bancarrota en 2008, aproximadamente un año antes de conseguir su papel como el capo de la droga Gus Fring en la serie ‘Breaking Bad’ (2008-2013).
Su situación financiera cuando tenía 49 años se volvió tan desesperada que empezó a planear su propia muerte para que su esposa y los cuatro hijos que tienen en común se beneficiaran del dinero que recibirían de su seguro de vida.
El problema era que no tenía claro que la póliza fuera válida en caso de suicidio, así que solo le quedaba la opción de contratar a un asesino a sueldo que se encarga de que todo pareciera un crimen.
“Mi mujer no tenía ni idea de por qué hacía tantas preguntas sobre las aseguradoras cosas al respecto”, ha reconocido en el programa ‘Jim + Sam’ de SiriusXM.
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“Empecé a maquinar. Si conseguía que alguien me matara, sería una muerte accidental, y mis hijos cobrarían el seguro. Tenía cuatro hijos. Quería que tuvieran una vida. Fue un momento difícil. Pensé literalmente en quitarme del medio para que pudieran sobrevivir. Así de mal estaba”.
En última instancia, el intérprete de ahora 65 años sabía que cualquier dificultad financiera no sería tan mala como dejar a su familia lidiando el resto de sus vidas con el trauma que supondría su muerte.
La luz al final del túnel fue ‘Breaking Bad’. Aunque en aquel momento no podía imaginárselo, con el tiempo acabaría apareciendo en 26 episodios de una de las series más famosas de la historia y en 34 de su secuela ‘Better Call Saul’ (2015-2022).
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Y esa no era la única sorpresa que le reserva el destino, porque encadenó esos trabajos con otro papel en un auténtico fenómeno de la pequeña pantalla, la serie ‘The Mandalorian’, donde da vida a Moff Gideon, uno de los líderes de los remanentes del Imperio Galáctico.
