Un niño perdió la vida y otros dos están luchando por la suya en el Hospital San Francisco después de ingerir una sustancia que se creía era un desparasitante, pero resultó ser veneno.
Elías Samuel Olivera, el niño fallecido de aproximadamente 6 años de edad, fue llevado al hospital inconsciente. A pesar de los intentos por reanimarlo, no se pudo salvar su vida.
Los otros dos menores están recibiendo atención médica urgente, con el personal del hospital monitoreando de cerca su estado de salud.
El incidente ocurrió el pasado miércoles 1 de mayo, en el municipio de Salamá, Olancho, una zona rural conocida por su limitado acceso a servicios médicos adecuados.
Según las primeras investigaciones, los niños estaban siendo desparasitados, un procedimiento común en áreas rurales para prevenir infecciones parasitarias.
No se ha confirmado si el tratamiento se administró en su hogar o en una escuela. Desafortunadamente, debido a un error, los niños terminaron ingiriendo veneno.
