17/05/2024
06:18 AM

La reactivación de Tela

    Excelente noticia la constituye las inversiones frescas que compatriotas y extranjeros están realizando en ese bello paraje costeño de nuestro país, uno de los principales atractivos turísticos que anualmente atrae a miles de veraneantes.

    El hecho que ya estén presentes nuevas inversiones significa que existe confianza por parte de capitalistas visionarios en las potencialidades que ofrece Tela y sus alrededores, aparte de la meritoria labor que realiza la actual Corporación Municipal.

    Que sirva de ejemplo para otros puertos de la costa norte: Omoa, Puerto Cortés, La Ceiba, Trujillo, Roatán, que aún no han podido expandir su infraestructura, dando total comodidad y diversidad a efecto de atraer más visitantes, convidados a retornar y recomendar esos parajes, y de igual manera a los puertos en la costa sur: Amapala y San Lorenzo.

    El departamento de Gracias a Dios todavía aguarda el desarrollo racional de sus múltiples dones, que van desde la pesca, el senderismo, sus ruinas arqueológicas, para ello involucrando activamente a su población multiétnica y pluricultural, con total respeto a sus tradiciones y creencias.

    Y es que Tela no solo posee prístinas playas que se extienden a lo largo del litoral caribeño, sol radiante, brisa marina que atempera las altas temperaturas: adicionalmente posee parques nacionales, jardín botánico, flora y fauna diversa, la que debe merecer permanente vigilancia y preservación, con el fin de que conserve la totalidad del esplendor con que la naturaleza los ha dotado.

    Asimismo, las aldeas pobladas por la etnia garífuna constituyen visita obligada por la riqueza cultural de sus hospitalarios habitantes, traducida en danzas, música, gastronomía, artesanías. Sus tierras comunales han sido y continúan siendo objeto de la codicia de personas inescrupulosas que irrespetan los derechos ancestrales de las mismas, que requieren de pronta titulación para respaldar la tenencia centenaria de sus lares.

    Honduras puede y debe ampliar el sector turístico como medio expedito de proyectar nuestro país en los circuitos turísticos internacionales, en el proceso captando divisas que permitan mayor estabilidad en las finanzas públicas y privadas. Ello implica el accionar conjunto, vía coinversiones del sector estatal y el privado.

    Tomemos el ejemplo de naciones vecinas que han hecho de la llamada industria sin chimeneas un rubro de primera importancia en sus economías: Jamaica, Puerto Rico, República Dominicana, México, Costa Rica.