16/05/2024
11:30 AM

“Labor omnia vincit”

Emilio Santamaría

Quizá cuando Virgilio escribió en sus Geórgicas “Labor omnia vincit” no imaginó el impacto que tendría esa frase y lo mucho que influiría en la forma de pensar de cientos de personas en lugares muy distintos.

Traducido al español como el trabajo lo vence todo. El poema fue escrito en apoyo de la política de regreso a la tierra de Augusto César, destinado a alentar a más romanos a convertirse en agricultores.

Si usted visitara la catedral de Glasgow, en el Reino Unido, podría leer en su fachada algo esculpido sobre piedra en 1657: “Labor omnia vincit”.

Y la misma frase se encuentra en el sello oficial de Storer College, en Virginia, y es el lema estatal del estado de Oklahoma, Estados Unidos. Y también es el mismo lema en los escudos de los estados mexicanos de Zacatecas y Guanajuato. Se puede encontrar desde Sudáfrica hasta Jamaica. En Honduras está claramente escrito a la entrada de la Escuela Agrícola Panamericana del Zamorano.

El único lugar en el que se encuentra éxito antes que trabajo es en el diccionario. Éxito empieza con “e” y trabajo con “t”. Pero en la vida real todos sabemos que primero hay que trabajar para provocar éxito, pero no con cualquier forma de trabajo. Hay un secreto que está tan a la vista que es invisible para muchos.

El secreto no es hacer solamente lo que nos gusta, sino hacer que nos guste todo lo debemos hacer. Algunos autores nos dicen que quien trabaja y da resultados lo hace con un 10 por ciento por vocación y un 90 por ciento por adaptación. Y que es posible hacer que casi cualquier labor sea interesante, si ponemos interés en ella.

Fue Walt Disney, que murió tempranamente a los 65 años a causa de un cáncer de pulmón, quien trabajó intensamente y venció. Logró hacer de un repulsivo ratón un personaje, Mickey Mouse, amado por niños y adultos. Nos dijo: “Si tienes curiosidad encontrarás muchas cosas interesantes que hacer”. Además, “No duermo para descansar, duermo para soñar, y trabajo para que los sueños se conviertan en realidad”. Fue un ejemplo de “Labor omnia vincit”.

LO NEGATIVO: Pensar que la derrota es inevitable.

LO POSITIVO: Hacer propia la frase “Labor omnia vincit”, el trabajo lo vence todo.